Debo haber tenido 4 o 5 años cuando vi por primera vez un Hampelmann, estaba en el Kinder del Colegio Alemán de Puerto Montt y en alguna de las paredes de la sala de clases colgaba un muñeco plano, atornillado en la pared, con caracrttísticas humanas (tronco, brazos y piernas) y le colgaba una cuerdecita con una bolita de madera entre las piernas. Me acerqué, tiré de la cuerdecita agarrando la bolita y por supuesto pasó algo inesperado...
Ese algo inesperado ahora ya es más común y le ponen otros nombres, pero para mí una niña pequeña fue algo único y mágico, el movimiento. El muñeco movió sus brazos y piernas al compás de mis tirones y parecía bailar o caminar en el aire. Así este Hampelmann que no tenía género (sexo) pasó a ser mi amigo o mi amiga en los momentos de contemplación, de tranquilidad, cuando estaba sola sin mis compañeros y compañeras o con la "Tante" (tía) estudiando.
Esta imagen nunca se me borró de la mente, hasta que hace unos años atrás -con todos mis conocimientos en confección de muñecas, pintura, además de carpintería y otras cosillas domésticas- decidí que ya era tiempo para hacer mis propios Hampelmann, inspirados en aquel de mi infancia, pero, con rostro, con características de niña, con su propia vida de muñeca/o completa/o. Claro que por el frente, ya que los Hampelmann por lo general tienen un sólo lado -aunque ahora en algunas tiendas de decoración o infantiles uno puede encontrar Hampelmann planos, o 4D o sea que pueden colgar en el aire para ser vistos de todos lados.
Pero yo, romántica de mis recuerdos de infancia, pese a buscarles características y detalles personales, quise hacerlos planos, con el mismo mecanismo, el cordoncito e inclusive las bisagras de lata para brazos y piernas.
En Wikipedia aparece la definición en alemán y un poquito de historia, pero bueno, es un juguete infantil de madera o papel con brazos y piernas movibles, en inglés se le dice jumping-jack, en castellano podríamos decirle marioneta, pese a que a diferencia de las que se mueven con hilos desde arriba, estas se mueven a través de cordones unidos por detrás que se tiran desde abajo por una cuerda.
Se desarrolló mucho en Alemania como juguete de madera para niños, no necesariamente es originario de este país.
Les dejo la fotografía de una de mis creaciones, muñecas Hampelmann para colgar donde uno quiera, está pensada en párvulos por si la encuentran muy infantil. Me inspiré en muñecas de papel.
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