Amugurumi tejidos desde el Sur

Cuando comencé a tejer muñecas el año pasado, nunca pensé que descubriría los

muñecos amigurumi y todas sus posibilidades.

Siempre me ha gustado mucho hacer muñecas, pensando todo el cariño que le puede regalar uno a otra persona a través de una muñeca o un juguete, que no necesariamente es para un niño o niña, también para nuestros amigos, amigas, familiares, etc.

Así llevo toda una vida haciendo muñequitas con muchísimas técnicas que he aprendido en la vida y que ahora se mezclan en lo que voy construyendo cada día. Actualmente estoy hace casi un año tejiendo amigurumis grandes, medianos, chicos, minúsculos; animalitos, personitas, cosas; de colores naturales, inventados; con lana, hilo y otros elementos, con formas comunes, raras, inventadas, etc.

Hace más de un mes que comencé un curso de muñecas tejidas en la Carretera Austral, con señoras y señoritas de todas las edades del sector de Coihuín. No son tantas personas, pero ha sido tan satisfactorio ver su descubrimiento –al igual que el mío- de que pueden hacer con sus manos lo que deseen. Hemos disfrutado tanto juntas compartiendo lo que sé, lo que saben, entregando cariño y tratando de aprender más para ayudarlas a construir sus propios mundos de muñecas inventadas, animalitos y cosas sin límites.

Aún estamos haciendo cositas en secreto, queremos juntar muchas cositas lindas para deslumbrar a quienes sean los visitantes de nuestra primera exposición conjunta que se llamará “Tejiendo Espirales”.

Les diré que mis colegas tejedoras de muñecas al parecer tienen más tiempo que yo para ests menesteres, pues cada clase me sorprendo con sus maravillosas cositas llenas de detalles, mientras yo me vuelvo loca todas las noches después del largo trabajo diario, para mostrarles alguna nueva creación con la que pueda enseñarles algo nuevo.

Cada clase ha sido un desafío, un construir juntas conocimientos que nunca le he dicho a nadie (verbalizado) y no es porque sean secretos, sino que muy pocas veces en la vida me he encontrado con mujeres con tantas ganas de aprender a tejer, a realizar cosas hermosas con sus manos, a ser exigentes consigo mismas, a darse cuenta de que lo que hicieron es hermoso, pero que puede serlo más si aprenden otras técnicas relacionadas con el tejido, bordado, etc.

Yo no sé cuándo terminaremos de construir nuestros mundos “amigurumianos”; quizás en la primavera cuando todo florezca, florecerá nuestra exposición, quizás se demore un poco más, es difícil poder decirlo cuando hacemos un curso todas juntas, yo enseñando, pero 

 Muñeca: "Música"

también aprendiendo de ellas de su entusiasmo, de su cariño, de disfrutar con algo nuevo, de su constancia, de sentirnos todas iguales.

Por este motivo y lo que ha ido significando para mí, insto a aquellas personas que sepan hacer algo diferente, algo que puede ser importante para otras personas, algo que haga felices, más completos y que abra puertas de futuros mejores a otras personas, que se atrevan, que dejen su casa un día a la semana, que salgan a la calle, que conozcan a alguien que ha estado esperando ser considerado(a) y que les enseñen, que les den sus conocimientos gratis, con amor, pues lo que irán recibiendo a cambio es maravilloso.